YO.

En los años que llevo de vida, he podido observar demasiadas cosas de mi misma, pero cambio tanto que es asombrante, de estar feliz paso a estar como una alma en pena y viceversa, y cambio de opinión en cuestión de segundos, incluso hay momentos en los que no me reconozco. Soy demasiado sentimental y me duelen cosas que no deberían de doler. Tengo gustos muy contradictorios y amo con toda mi alma la música me hace transportarme a otro lugar, y soñar, hace que olvide todos mis problemas y me pone feliz, me gusta reirme y aunque llorar no me guste, me gusta desahogarme, luego me siento mejor de lo que estaba antes, me gusta confesar lo que siento, y trasmitir mis problemas, pero soy demasiado orgullosa, tengo muchos defectos pero no  me arrepiento de ninguno de ellos porque forman parte de mí.